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“Bajo mi punto de vista”, “no, pero yo creo”, “eso no lo veo…” “Le gusta más a la gente de color rojo”
¿Cuántas veces hemos oído cosas de éste estilo a lo largo de nuestras carreras? Yo personalmente muchas veces. Ya sabemos que muchos de nuestros trabajos, y sobre todo los que nos dedicamos a proyectos digitales, nacen de las ideas que tienen nuestros clientes o tenemos nosotros mismos en la cabeza. Siempre nos planteamos ¿Si lo hago de esta forma? y, en el mejor de los casos, lo ejecutamos sin tener en cuenta la opinión de expertos o profesionales de las diferentes materias o disciplinas que se van a involucrar en nuestro proyecto.
Pero, la pregunta realmente es ¿le gusta a la gente como yo lo he pensado?
La gran idea
Me vienen a la cabeza dos ejemplos claros, aunque hay miles. El primero, la película de Disney “Pocahontas” y la otra, el considerado como el peor videojuego de la historia, uno basado en la película ”e.t. the extra-terrestrial“. Me gustan estos ejemplos, porque iban dirigidos a un público masivo infantil y porque me imagino a señores de traje gris con la boca abierta cayéndoseles su puro correspondiente.
En el primer caso, el estudio decidió apostar a lo grande con técnicas nuevas y el mejor equipo de animación y todos los recursos necesarios para esa película, la cual consideraban que iba a ser un éxito. Y… dejaron a un equipo secundario trabajando en una peliculita de animalitos en la sabana, que finalmente salió a la luz como “el Rey León”.
Nada más que añadir.
En el segundo caso, se quiso aprovechar el tirón de la película e.t. y cogieron al mejor programador del estudio para que desarrollara aquel videojuego en un tiempo récord para aprovechar la campaña de navidad. El juego entre otras cosas no tuvo controles de calidad suficientes, excluyendo pruebas con usuarios para ir ajustando todos los defectos del juego. El fracaso fue de tal magnitud, que la compañía Atari (propiedad de Warner Communications) acabó vendiéndose y un gran, gran, gran número de copias enterradas en Nuevo México, Estados Unidos, dando así luz a la leyenda urbana (que finalmente se demostró que fue cierta).
No nos engañemos, muchos no somos gurús; no sabemos, a ciencia exacta, si algo va a funcionar o no, y no por eso somos malos profesionales. Lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos, por eso y para que no pase nada que no queramos y fracasar de forma estrepitosa, nos debemos nutrir de herramientas de análisis e informes con resultados cuantitativos para ir orquestando a nuestro favor las diferentes palancas para llegar hacia el éxito de nuestro proyecto o negocio.
Hablemos del mundo digital: TEST A/B
Si hablamos del mundo digital, son infinitas las herramientas que se pueden utilizar para dar con las clave de qué funciona mejor y qué no, y además de manera gratuita o a muy bajo coste.
Yo recomendaría en primer lugar la realización de Test A/B. Que si, que ya sabemos lo que nuestros clientes quieren, pero ¿y si probamos a poner el botón azul? o mejor, ¿y si cambiamos el claim o el CTA?. El test A/B nos ayuda muchísimo a obtener toda esa información y poder ajustarnos a lo que le gusta a nuestro buyer persona.
A continuación, me gustaría recomendaros Google Optimize. Con esta herramienta podremos hacer test A/B de una forma superrápida, sin programar y obtener resultados.
Perdona ¿te invito a un café? Cafe Study
En este punto me gustaría resaltar una técnica del tipo “focus group” pero sin llegar a serlo en su esencia, la cual se llama “Usuability Café” o “Cafe Study”. Citando a Rafael de la Torre “El «Cafe Study» es una técnica de “guerrilla usability testing” de bajo coste, muy efectivo y que no requiere equipamiento especial” la cual se lleva a cabo en un restaurante o cafetería con diferentes clientes donde les mostramos nuestro producto, app, etc. y obtenemos un feedback a cambio de un café. Tenéis más información en su artículo Métodos UX – Qué es y cómo llevar a cabo un «Cafe Study»
Y ahora… lo más difícil
Después de realizar estas técnicas (y otras muchísimas más) tenemos nuestros datos ¿y ahora qué hago? ¿cómo se lo presento a mi cliente? ¿cómo le digo que es una _______ lo que él había planteado?
Pues fácil, todos esos datos se lo tenemos que mostrar con los diferentes KPI´s definidos y mostrarle en una reunión lo que ha funcionado, o qué es lo que mejor funciona y lo qué no. Para ello, mi consejo, preséntalo de una forma bonita y directa. No bucees en datos si no es necesario. Muchas veces ellos quieren ver datos generales, preséntales estos primeros, y ya empezarás desgranando a métricas más concretas y resolviendo aquellos “porqués”.
Resumiendo (que ya es hora) todos nos creemos más listos que el de al lado, incluso cuando estamos sentados junto a un espejo. Y deberíamos de cuestionarnos más nuestro “yo sé lo que gusta” y empezar a ser más empíricos y fiarnos más de nuestras métricas que de nuestros impulsos.